El jueves ha sido el día del gran viaje. La familia de Julio salió a las 8:00 de la mañana hacia el aeropuerto de Oporto para coger sus vuelos hacia Cracovia. Tras un viaje con muy mal tiempo, llegaron al aeropuerto donde les dijeron que el vuelo venía con retraso. Les comentaron que probablemente deberían coger otro vuelo más tarde hacia Munich y después hacia Cracovia y llegarían a las 11 de la noche. Afortunadamente al final llegaron a tiempo a Frankfurt para hacer su conexión con Cracovia, pero los padres de Monika ya habían suspendido una cena que tenían preparada. Al llegar al aeropuerto las maletas facturadas no aparecían, estando perdidas hasta el día siguiente.
Mientras tanto llegaron Monika y sus padres para recogerles en el aeropuerto y fue el primer encuentro. Nos desplazamos en un minibús hacia Katowice y estuvimos cenando todos juntos en un restaurante que tuvimos que improvisar. Pero ya se notaba la buena sintonía entre las dos familias.
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